La (sufrida) Cadena Posterior

Una vez mas, son nuestr@s pacientes (si, vosotr@s) l@s que nos activáis ese relé, que dice “investiga”, “aprende”, “revisa lo que crees que ya te sabes”, “no des nada por supuesto…”

A mí, hace poco me hicieron pensar sobre LA CADENA POSTERIOR, si, esa que hace que seamos seres erguidos y que nos facilita tanto la vida en bipedestación, pero que a la vez nos ocasiona tantas complicaciones.

Y ¿por qué elegí hablar de la “cadena posterior”? pues porque creo que tenemos un error de concepto. ¿cuántas veces hemos oído (o incluso dicho) “hay que fortalecer la espalda para evitar problemas y recidivas”?

L@s lector@s más intrépidos, habrán descubierto ya, que eso de “posterior” tiene algo que ver con la espalda… ¡¡La cadena posteriores una auténtica CURRANTA!! ¿No me creéis?

Pues observad unos segundos este dibujo.

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Aquí tenemos representada la Línea de Gravedad del cuerpo humano, es decir, como vamos repartiendo el peso a lo largo de nuestra anatomía. Como podemos ver, no somos un “tentetieso” con nuestro peso en el centro y capaz de mantenernos en perfecto equilibrio. Somos una balanza mal equilibrada, hay una proporción mayor de peso en la parte anterior…. ¿Y por qué no nos caemos hacia delante? ¡¡Exacto!! Porque nuestra amiga la Cadena Posterior, actúa como vigilante y nos mantiene erguidos.

Según Busquet, en el cuerpo hay 3 leyes básicas:

-Equilibrio.  Para poder mantener nuestra postura.

-Economía: Gastar el mínimo de recursos.

– Confort: En este proceso, no nos debe doler nada.

Si hablamos de equilibrio, esta cadena posterior, cumple la ley pero, ¿qué pasa con el resto? Trabaja todo el día, eso no es nada económico, y personalmente, tampoco creo que sea cómodo… , así que adiós al confort también.

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Por eso, nuestra valiente sufridora, está ayudada por los COMPONENTES ESTÁTICOS, que son como los vientos de una tienda de campaña. Son estáticos porque no tienen capacidad contráctil (en un principio, habría que hablar de eso más profundamente, y no viene al caso ahora), y por ello no gastan energía en trabajar. ¿Quiénes son estos solidarios trabajadores?

– La Hoz del Cerebro.

-El Ligamento Cervical Posterior.

-Y las aponeurosis dorsal, del trapecio y del cuadrado lumbar.

A la vez en la parte anterior estamos apoyados en dos balones: El tórax (presión intratorácica) y el abdomen (presión intraabdominal)

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Esto nos proporción estabilidad para realizar cualquier movimiento. Ahora vamos a imaginar que algo rompe este ciclo.

Imaginemos por ejemplo, que el balón abdominal se deshincha, pierde presión, porque su pared principal EL TRANSVERSO DEL ABDOMEN es insuficiente. Ese apoyo anterior disminuiría y nuestra sufrida CADENA POSTERIOR, sería una explotada laboralmente.

Imaginemos otro caso, que los elementos estáticos que antes dijimos pierden esta tensión, se adhieren o se tensan demasiado y su capacidad de trabajo económico disminuye… ¿quién está ahí para salvarnos? ¡¡Así es!! Nuestra querida CADENA POSTERIOR.

Y por ultimo, el caso que nos resultará familiar, y que puede ser consecuencia de lo anterior o venir provocado por nuestras actividades cotidianas… ¡¡EL SOBREUSO!! Posturas incorrectas, sillas sin respaldo, taburetes de laboratorio, deportes, trabajo…. ¡¡todo nos obliga a usar nuestra musculatura postural!!

Y ¿qué pasa cuando un músculo está obligado a trabajar constantemente? ¡¡que se queja!! (O ¿tú no lo harías, intrépid@ lector/a?)

Esa queja puede ser tan pequeña, que no seamos conscientes de ella (minoría silenciosa, le llaman ahora en los telediarios). Pero, como bien dice Thérèse Bertherat: “La mayor parte del tiempo la cabeza consigue ignorar lo que ocurre en su propio cuerpo. Pero el cuerpo no lo ignora”). Es decir, que el jefe no quiera escuchar el problema, no quiere decir, que el problema no esté.

Y con su protesta silenciosa, va minando poco a poco, hasta que un día nuestra cadena dice: -¡Ey! ¿qué pasa con aquella ley de la economía?-. Y cansada de protestar sin ser escuchada, decide fibrosarse. Cambiar su tejido a uno no contráctil.

Y esto, influye directamente en los músculos antagonistas (aquellos del balón abdominal) y estos se vuelven débiles y se inhiben. Ello lleva a un desequilibrio entre grupos musculares (y su consecuente lucha de clases)

Como vimos, esta musculatura anterior, es necesaria para formar ese balón en el que nos apoyábamos para no caernos hacia delante, y esto a su vez provoca (una vez más) un aumento de trabajo de la cadena posterior y…. ¡¡vuelta a empezar!!

Este circulo se traduce en pérdida de movilidad, incremento de la carga articular y DOLOR.

Este dolor, es el que arrastra a la persona hasta nuestra consulta, cuando su cuerpo ya no puede más y por fin, nuestra cabeza se da cuenta de que algo está fallando.

Y aquí es dónde hablo a mis colegas fisioterapeutas, ¿no deberían sangrarnos los oídos cuando escuchamos el famoso “potencia la musculatura de la espalda”?

¿Por qué no nos dedicamos a dejar a esa musculatura descansar? Debemos darle alivio, estirarla, devolver su riego sanguíneo y una inervación adecuada y romper el ciclo de Dolor-Espasmo muscular- Pobre aporte sanguíneo-Fracaso del tejido-Dolor

Analizar y descubrir la fuente que originó este desequilibrio y corregirla.

¿Cuál es el origen? Aquí, compañer@s, está la clave. Una clave que solo se puede conseguir mediante razonamiento clínico, una entrevista adecuada, escucha del paciente, y por supuesto, nuestra batería de test y técnicas.

En mi opinión, no hay mejor técnica que el conocimiento de la fisiología, la biomecánica, la anatomía y el uso de nuestro cerebro; preguntarnos ¿qué tengo y qué quiero? Y a partir de ahí, construir nuestro tratamiento.

4 comentarios en “La (sufrida) Cadena Posterior”

  1. Una entrada muy interesante. La verdad es que hasta los propios médicos me han dicho mil veces lo de fortalecer la espalda y en realidad lo que necesita mi cadena posterior es estirar y descansar.

    Que podemos hacer para no sufrir de estos sobre esfuerzos de la cadena posterior? recomiendas posturas para dormir, sentarse, e incluso estar sentado en el sofá de casa? una vez que aparece el problema ¿Sólo se puede solucionar acudiendo a un profesional? lo podemos paliar nosotros mismos?, y por último, y esto puede dar para otra entrada, Los ejercicios respiratorios, en que medida y como ayudan a nuestra musculatura y a nuestra cadena posterior?

    1. http://www.youtube.com/watch?v=pLBvHhMReJ8
      Hola Óscar, gracias por tu comentario, en este vídeo explica muy bien como se puede estirar la cadena posterior, que queda mucho más gráfico que explicarlo con texto. Es muy importante estirarla.
      La mayoría de veces no estamos atentos a nuestra postura, es por ello que también considero de vital importancia trabajar el diafragma y el músculo transverso del abdomen, que actuarán de “faja fisiológica” dándonos la estabilidad necesaria, para que los músculos de la cadena posterior, actúen solo cuando es imprescindible. Leí un día, creo que son palabras del propio Busquet que “las manos del pianista no están hechas para desplazar el piano. Los músculos paravertebrales no están hechos para desplazar la columna, sino para corregir desequilibrios” Y creo que es un ejemplo bastante gráfico.
      Aun así, tengo que advertir, que siempre es recomendable acudir a un profesional para que te valore, desde aquí, solo puedo guiarte un poco en cuanto a cómo descargarla, y cómo hacer cosas que la beneficien, pero para nada sustituye la opinión y la valoración de un fisioterapeuta experto.
      En cuanto a lo que dices de la musculatura respiratoria, efectivamente, da para otra entrada completa. Así que la apunto como pendiente.

      Un abrazo

  2. EstreptoCocoFeliz

    Hola, soy otra otra persona dolorosamente consciente de su cadena posterior. Tengo que decir que al empezar a hacer los ejercicios de fortalecimiento recomendados por médicos y fisioterapeutas sentí mucho alivio (es verdad que el alivio no fue total hasta el momento en que, junto con la espalda, empecé a fortalecer el abdomen). Pero quizás mi caso sea diferente, puesto que se supone que tengo hiperlaxitud. Y bien, esta es la pregunta que me ha surgido: ¿constituye la hiperlaxitud una excepción a lo que nos cuentas? …Gracias =)

  3. Pingback: (Re)Descubriendo el Diafragma | Reflexiones de una fisioterapeuta

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